Todos lo sabemos: a pesar de nuestros grandes planes de levantarnos temprano para tener tiempo de hacer yoga, un buen desayuno y un bonito maquillaje, apagamos alegremente la alarma tras el primer pitido. Ese yoga que habíamos planeado se convierte en un sprint hacia el baño, y el buen desayuno se convierte en un trozo de pan de hace dos días. Duro y rancio. ¿Y el maquillaje? Nos aplicamos un poco de máscara de pestañas y polvos para la cara en algún momento entre nuestro viaje al trabajo y un café matutino con un colega. No tenemos que preocuparnos por el colorete: nuestra cara ya está lo suficientemente roja por la agitada mañana
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¿También tienes a veces la sensación de que a pesar de que cuidas la piel como debe ser, es decir, la maquillas adecuadamente, la limpias con regularidad, te aplicas sueros y cremas, y no hay un cambio? Los poros están obstruidos, se forma acné, la piel se vuelve gris, las arrugas se profundizan y la piel se seca. La razón de la obstrucción puede ser que la limpieza de la piel no sea lo suficientemente eficaz y los productos utilizados no puedan penetrar la piel en la capa correcta, sino que se adhieran a la superficie.
Tanto la luz roja como la azul están ganando popularidad tanto en los salones de belleza como en los tratamientos para el hogar. La tecnología LED ayuda a tratar el acné, reduce la inflamación y combate el envejecimiento. ¿Cómo funciona realmente? ¡Hemos escrito información interesante sobre la terapia de luz!