Monna Cheikh es una mujer increíble (por supuesto como todas las mujeres). Proviene de varias culturas, habla tres idiomas, es instructora certificada de yoga facial, es madre de tres hijos y, además, durante su baja por maternidad, logró terminar con éxito su maestría. En fin, Monna es una fuente de energía vital e inspiración. Además de todo eso, para mí tiene la voz melosa más bonita, con el que acompaña a sus alumnos en sus clases de yoga facial. De momento, intente imaginárselo, o mire algunos de sus vídeos en Instagram . Tuve la suerte de conversar con Monna y, ¡aquí está el resultado!

Monna, ¿nos podrías relatar acerca de tu origen internacional y tu vida? ¿De dónde eres, qué idiomas hablas y dónde vives?

Nací en Dinamarca, pero mis padres provienen de Siria. El año 2009 conocí a mi esposo y nos mudamos a Noruega, en ese entonces tenía 25 años. Después de ahí, vivimos en Dubái, luego de nuevo de regreso a Dinamarca por un tiempo y ahora, nos hemos asentado en Omán. Amamos conocer nuevos sitios, países, gente, nos gusta el clima cálido (¿a quién no?) y ambos tenemos raíces en el Oriente Próximo, por eso Omán. En casa hablamos danés y árabe, nuestros niños tienen también una niñera que habla inglés.

¿Qué llevaste de estas experiencias a tu rutina de belleza? ¿Te inspiras más en las tradiciones del cuidado de la piel de Oriente Próximo o en las europeas? ¿Y, cuál crees que es la diferencia?

En lo que se trata de belleza y cuidado, siempre he amado los aceites. Recuerdo, que cuando era pequeña, mi madre siempre que íbamos a algún lugar buscaba nuevos aceites. En cada vacación teníamos que ir a comprar nuevas mezclas y sueros. Es decir, el cuidado del cutis siempre me acompaño desde mi niñez, y por eso en 2003 me convertí en esteticista certificada. Amo la belleza y el skincare, pero en el mercado hay tantos productos, que creo que no se pueden probar en toda una vida. Por eso siempre vuelvo a los cuidados comprobados con la ayuda de cosmética puramente natural y a la protección contra la radiación del sol. El cuidado natural sencillo y los aceites simplemente han sido mi amor desde siempre.

¿Cómo describirías las diferencias entre el cuidado del cutis de las mujeres europeas y las mujeres de tu cultura? ¿Cuáles rituales de belleza son para ellas típicos?

En el Oriente Próximo he vivido hasta el momento en total solo 4 años. Trabajo en casa y, pocas veces voy a salones cosméticos, así que realmente no puedo evaluar a fondo. Pero generalmente, las mujeres en Oriente Próximo cuidan de su aspecto notablemente más que las europeas, también gastan mucho más dinero - la cosmética, maquillaje y tratamientos de belleza, forman una gran parte de la vida de las mujeres locales.

¿Trabajas también con tus clientes de forma individual, en el ámbito de tu profesión de instructora de yoga facial?

Desgraciadamente ya no. Lo hacía al principio, pero luego de iniciar mi programa en línea con más de mil participantes, ya no tengo espacio para sesiones individuales.

He notado, que en tu Instagram casi no subes fotografías de tus clientes antes y después, a pesar de que con las mujeres trabajas estrechamente. ¿Cómo se siente ser parte de la vida diaria y casi hasta íntima de tantas mujeres?

Para muchas de mis clientes el curso es un proceso muy personal. Comienzan a hacer ejercicios, porque quieren cambiar algo, que no les gusta así mismas y no lo quieren compartir con todo el mundo. De esa misma manera comencé yo, pero al final, mis avances los comparto, porque como instructora quiero motivar a mis estudiantes y mostrarles, que los resultados se pueden ver. Una serie de mis clientes me envía su antes y después de forma privada y para mí es un gran honor ser parte de su camino personal hacia la belleza. Es un cambio por fuera y por dentro, a menudo cambia la configuración interna de cómo uno se ve a sí mismo, y ese es un proceso muy íntimo. ¡Es algo increíblemente fuerte! Vivo de la energía positiva, que mis clientes me envían cada día desde el espejo, y esto me motiva de una manera increíble.

Esto lo puedo firmar. Como artista en maquillaje tengo una experiencia parecida de mis cursos individuales, cuando mis clientes descubren sus rasgos y belleza y aprenden a trabajar con ellos con la ayuda del maquillaje. Con frecuencia son momentos muy emotivos y conmovedores. Pero vamos a continuar con el yoga facial. Ya sabemos que tiene buenos resultados. Pero ¿es posible hacerse daño haciendo ejercicio? Por ejemplo, ¿puedes lesionar tus músculos faciales como lo haces durante el entrenamiento con pesas o causar arrugas no deseadas?

Sí, cuando los ejercicios no se realizan correctamente, pueden formarse arrugas no deseadas o se origina sensaciones incómodas de tirantez y tensión en el cutis. Por eso es muy importante realizar los ejercicios de forma correcta y en un número de repeticiones que no hace daño. Justamente por eso he creado mi propio curso, para responder a todas las preguntas de tipo: cómo comenzar, cuáles ejercicios son adecuados, los hago bien, etc. Una guía es necesaria, y justamente este cuidado personal brindo como instructora en mis cursos.

Monna, ¿practicas también el yoga clásico o la meditación?

Va a sonar divertido, pero en absoluto no soy del tipo de yoga. Necesito trabajar duro, por eso corro. El correr me ayuda mucho a limpiar la cabeza y a unirme con la naturaleza, especialmente aquí en la playa, con el susurro de las olas y el canto de los pájaros. Tengo una suerte real, que puedo disfrutar aquí en Omán, pero también en Dinamarca la naturaleza es hermosa, solo que diferente. La belleza de correr se encuentra también en que solo necesitas zapatillas deportivas y puedes salir corriendo. Es igual de sencillo como practicar el yoga facial - lo puedes hacer cuando quieres, en cualquier lugar, basta con llevar el rostro consigo mismo :)

Hace ya varios meses que estás probando el peeler Reclar de ritual, ¿qué piensas de él?

La terapia lumínica facial es muy interesante y conozco a muchas mujeres que no dan el brazo a doblar y utilizan este tipo de aparatos.

¿En qué es para mí Renclar extraordinario? En que además de terapia lumínica ofrece también el peeling ultrasónico, es algo como de 2 en 1. Realmente 3 en 1, porque también sabe galvanizar el cutis, con lo cual hace posible utilizar los productos de cuidado al máximo.

Estos aparatos evidentemente tienen su sitio en el cuidado del cutis, no solo, por sus efectos, sino que también, porque crean un espacio ameno para el cuidado de sí misma y, en esto Reclar es en realidad un aparato de punta. Su uso es agradable tanto para el uso diario de luces individuales según sea la necesidad, y como una herramienta para el cuidado holístico del cutis como parte de un ritual de spa en casa. ¡Así que para mí Renclar inequívocamente sí!

Monna, te agradezco mucho por la entrevista y te deseo muchos éxitos en los negocios y en la vida!

Asya Meytuv